Uno de los activos más populares de inversión en todo el mundo es la Deuda, sin embargo muchas personas que invierten o desean invertir no comprenden bien este valor y su importancia. Para explicarte este activo, este activo te explicamos de forma sencilla ¿qué es la deuda y por qué invertir en ella?
Cuando necesitamos de dinero extra para adquirir un coche, comprar una casa o financiar un nuevo negocio, solicitamos un crédito o préstamo, ya sea de un banco o institución financiera o a familiares y conocidos. Nos comprometemos a pagar la cantidad prestada determinada más intereses que se dejan en claro desde un inicio.
Los gobiernos también recurren a préstamos para financiar sus operaciones, gastos, programas sociales, obras, etc. La manera en que un gobierno lo hace es a través de la emisión de deuda pública. Y la forma más común en que un gobierno paga esta deuda es a través de los impuestos que recauda, de esta forma garantizan su, más los intereses que generen.
La deuda forma parte de los instrumentos de renta fija, los rendimientos que pueden generar se conocen de antemano, ya que el deudor se compromete a pagar el dinero prestado más un rendimiento, mismo que no varía a lo largo del tiempo.
Otra característica de los instrumentos de deuda es que no es posible retirar el dinero hasta que se cumpla la fecha pactada, como en un pagaré bancario, en algunos casos se penaliza al prestador y puede generar pérdidas.
Cada país y gobierno del mundo tiene diferentes activos en los que emiten su deuda pública. En el caso de México los principales instrumentos por los que emiten su deuda son: CETES, Certificados de Tesorería de la Federación; Bondes, Bonos de Desarrollo del Gobierno Federal, y Udibonos, Unidades de Inversión.
Estos instrumentos ofrecen diferentes rendimientos y tienen distintos plazos de inversión, desde 28 días, como en el caso de los CETES, hasta 30 años, como sucede con los Udibonos. A su vez, cada instrumento tiene mecanismo de inversión diferente, algunos pagan intereses cada 6 meses y otros hasta que se cumpla el plazo total.
Ahora bien, a la deuda pública se la considera uno de los activos de inversión más “seguros”, entre comillas, ya que para que un país no pueda pagar su deuda deben pasar situaciones extraordinarias, sociales, políticas y económicas que lo impidan. A pesar de lo si es posible que suceda, como sucedió en Grecia en 2011.
Sin embargo existen otros factores a considerar a la hora de invertir en estos tipos de instrumentos. Al ser instrumentos de renta fija su rendimiento es menor que ciertos activos de renta variable, como las acciones.
Otro punto importante es que se debe tener en cuenta la inflación y los rendimientos que otorgan cada instrumento. Por ejemplo, en 2020 la inflación anualizada en México fue de 3.15% y los rendimientos de los CETES a un 365 días, en enero de 2020, fue de 6.97%. Si le descontamos la inflación a los rendimientos, solo queda un 3.82% de rendimientos efectivos.
Tasa de inflación históricas en Mexico
1996-2021
Ahora bien, se puede perder dinero invirtiendo en deuda. En teoría no, pero hay casos en que algunos instrumentos de deuda se ven afectados por cambios en las políticas monetarias de cada país y esto puede generar minusvalías en una inversión.
Invertir en deuda pública es recomendable, sobre todo si consideras que tienes un perfil de inversionista es conservador o moderado y no quieres exponer tu dinero a la volatilidad del mercado. Pero hay que ser consciente de la inflación, por lo que conviene más diversificar una inversión en estos activos.
En la actualidad existen instrumentos, como fondos de inversión o portafolios especializados en deuda que no invierten en un solo activo de este tipo, como los CETES, sino que invierten en diferentes instrumentos de deuda, tanto nacionales como internacionales. De esta forma diversifican una inversión y buscan obtener mayores rendimientos.
Si te interesa invertir en un estos activos te recomendamos acercarte a los expertos en inversiones para encontrar una opción acorde a tu perfil y propósitos.
Tener unas finanzas sanas es cuestión de hábitos. Y para ayudarte a mejorar tus hábitos financieros te compartimos estas recomendaciones de nuestros expertos.