Un hábito es el resultado de una acción que repetimos automáticamente, son aquellos ejercicios que realizamos de forma mecánica, como apagar las luces antes de salir, cepillarnos los dientes, tomar café por las mañanas, entre otros. Aproximadamente la mitad de lo que hacemos a lo largo del día lo repetimos de forma automática.
Sin embargo, también existen hábitos no saludables, estos comienzan a aparecer en forma de pequeñas decisiones que se van acumulando hasta afectar tu vida notoriamente. Pero, afortunadamente, los podemos eliminar al hacer cambios diminutos en tu ambiente, que te motiven a tomar pequeñas acciones saludables que se vayan acumulando hasta tener un gran impacto positivo en tu vida.
A todos nos llega un momento en el que queremos hacer cambios que nos ayuden a mejorar alguna situación para vivir mejor. Para lograr esto primero necesitas encontrar todas aquellas cosas en tu entorno personal que detonen tus hábitos más arraigados y luego rediseñarlos con mejores hábitos.
Para cambiar un hábito se necesita convicción, ya sea por deseo o por obligación, y ser constantes, repetir y repetir. Si queremos cambiar algo debemos pensar en diferentes rutinas y opciones para lograrlo, ya que mientras más antiguo sea el hábito más arraigado estará.
Las finanzas personales también se basan en hábitos y para comenzar a mejorarlas la primera reflexión que debes hacer es ¿Qué estoy haciendo bien y qué estoy haciendo mal? Y para ayudarte a mejorar tus hábitos financieros a continuación te mostramos una serie acciones positivas:
Lleva una relación clara de ingresos y egresos, es una actividad que te permitirá mejorar la prioridad de tus recursos. Se deben considerar diferentes conceptos, desde gastos fijos como hipoteca, renta, seguros, como gastos de diversión y esparcimiento.
Ten en cuenta que al realizar tu plan financiero pueden presentarse momentos óptimos, como ingresos adicionales, y momentos adversos que impliquen gastos extraordinarios. Para saber cómo aprovechar cada oportunidad siempre es necesario contemplar estas posibilidades dentro de un plan.
Un buen sistema para evaluar nuestro progreso es ponernos metas, y que mediante esto es posible identificar dónde partimos y los pasos que debemos dar, sin importar si son pequeños logros o grandes proyectos.
Nadie nace conociendo todo sobre todos los temas, las personas necesitamos dedicar tiempo hasta conseguir una habilidad, porque los buenos resultados se obtienen a base de esfuerzo y aprendizaje. Toma algunos cursos que más te motiven, asesórate con algún experto e invierte el tiempo que necesites en tener una buena formación. A largo plazo, agradecerás haberlo hecho y se verá reflejado en tus buenas decisiones.
Siempre que tengas un ingreso adicional, destínalo al pago de créditos así ahorrarás dinero al no pagar intereses.
El futuro es incierto y de alguna forma debemos buscar nuestra seguridad, por ello necesitas encontrar opciones que te ayuden a minimizar riesgos por algún evento inesperado. Por ello es importante tener un fondo de emergencias y un seguro.
La mejor forma de hacer crecer tu patrimonio es invirtiendo, para ello retoma algunos de los puntos antes mencionados. Un factor de éxito es prepararse sobre el tema y acercarse con profesionales antes de tomar la decisión sobre algún tipo de inversión.
Los hábitos positivos son una de las formas más eficaces de lograr grandes resultados por medio de la disciplina y la repetición diaria, no dudes más y acércate a los expertos en inversiones si buscas alcanzar tus propósitos de una forma integral. Siempre recuerda que pequeños cambios hacen la gran diferencia.
ESCRITO POR:
Araceli Pérez Meléndez
Scrum Master
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